Álvarez llama a la unión de todos los trabajadores por la lucha de sus
derechos laborales y la reivindicación de los sindicatos Foto Archiv
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Jhoalys Siverio
Correo del Caroní
Son cinco años y siete meses privado de libertad. Rodney Álvarez es acusado por el homicidio de Renny Rojas, ocurrido el 9 de junio de 2011 en el portón de Ferrominera Orinoco, cuando se llevaba a cabo una asamblea para la escogencia de la comisión electoral de los comicios del sindicato.
Lleva dos años y medio en juicio y el tribunal no termina de dar un dictamen, mientras que él sostiene su inocencia. Actualmente permenece recluido en la cárcel El Rodeo I.
A través de comunicaciones telefónicas con Correo del Caroní, Álvarez relata su vivencia en el mencionado recinto penitenciario, el caso por el que es inculpado y el llamado de solidaridad, unión y lucha a los trabajadores.
El jueves pasado fue nuevamente a audiencia, todavía sin resultados. “Declaré que cómo era posible que yo, siendo inocente de lo que se me está acusando, esté pagando un delito que no cometí. Es algo ilógico cómo ellos (cuerpos policiales y tribunales), incautándole un armamento a un ciudadano, haciéndole las pruebas balísticas, le hacen el chequeo o examen médico forense a la persona muerta, y todo arroja positivo, igual haya un segundo culpable, ¿cuántas personas pueden disparar un arma de fuego a la vez? Todos saben quién es el responsable”.